22/5/09

La Cronica del Pretoriano Oswald


Los 101 km de Ronda que organiza la Legion son siempre un acontecimiento muy especial, la bella ciudad de Ronda y su entorno, unidos a un fenomenal ambiente de compañerismo y solidaridad entre deportistas hacen de esta prueba un cita obligada en el calendario.

Este año participabamos en la modalidad de duatlon (78 km en bicicleta, 16 a pie y 7 km de bicicleta). Durante todo el recorrido en bici nos acompañó nuestro buen amigo Manolito, como debutante en la prueba teniamos una gran preocupaciony responsabilidad por que llegara a meta sin sufrir percance alguno, sin mayor contratiempo llegó a la Alameda del Tajo en un tiempo de 9:45 horas. Junto a él nos acompañó Manolook, un tipo fenomenal que estuvo pendiente de nosotros en todo momento. En la zona de transicion se unió a nosotros nuestro amigo Diego de Tarifa y juntos, los cuatro, hicimos un improvisado equipo de marchadores que se mantuvo unido hasta llegar a meta en un tiempo total de 13 horas y 13 minutos.

Ya estamos pensando en la proxima edicion en la que nos armaremos de valor y coraje e intentaremos cubrir la distancia en la modalidad de marcha.



Pretorianos de Tomares en la Salida

Nuestras laureadas "Pretorianas"

Oscar disfrutando de SU GRAN CREACION
y a su lado Rafa Iza, genial como siempre

Abencio Cañas, la experiencia, un genio y un figura

Chema, preparado hasta el mas minimo
detalle para atacar la pequeña Ultra Mont Blanc

Manolito y Maria Angeles templando los nervios
al comienzo de la prueba

El reencuentro con Maria Guillen, quien el año pasado
compartió con Maria Angeles momentos de sufrimiento.

La improvisada "escuadra" entre Susmurais y Pretorianos.

La sonrisa de satisfaccion y tranquilidad de Maria
al iniciar la marcha a pie

Avituallamiento de Benaojan km. 82 de carrera.

Y pudimos llegar a tiempo, cansados despues de un ajetreado
fin de semana, a la comunion de nuestra sobrina Lucia


Sin duda un estupendo fin de semana.... enhorabuena a todos




21/5/09

La crónica del Pretoriano Lutgardo

Crónica personal de los 101km de Polo y Lutgardo
(Ahora si cabe, más amigos que nunca)

Hola José Luis,te envio esta crónica para tu conocimiento y se parece pasarla a los demás pretorianos.

Después de los nervios de salida,las fotos,el agrupamiento,los mensajes de Abencio, el paseo-desfile por Ronda,comenzó la aventura, o mejor dicho, las direrentes aventuras.

Yo ya te comuniqué mi intención de hacer 15 horas, o incluso, un segundo menos.

El viernes,cuando recogiamos los dorsales y charlando con los compañeeros de cuanto iba a hacer cada uno, me dí cuenta que además de Juanjo que no estaba muy seguro, Polo, Javi y Carlos Pagador tenian una intención parecida a la mia.

Y de forma natural ya fraguabamos montar un pequeño equipo.

Cuando llegamos al puente del tajo y se produjo el "rompan filas" empezó mi particular aventura.

Por un lado dejé de ver a Juanjo y por otro me fui los otros tres mencionados. Y perdí la muy estudiada prudencia que traia y me dejé llevar a una marcha superior a la prevista. Javi se iba, Polo no le queria dejar, Carlos y yo pensamos que debiamos ir más lentos. Al poco Carlos me decía que Merida le pasaba factura y que se quedaba.
Javi esperó en el avituallamiento de campo de tiro a Polo y yo me unia aunque un poco rezagado, pero me dejé arrastrar.

Me acuerdo decirle a Polo que de atacarle será en el tajo cuando ya no hubiese remedio... todo esto viene de nuestro sano pique en las carreras de este año donde el me ganó en Al-Mudaina y yo en Gines y Viento Sur...,si no recuerdo mal, todo ello aderezado por nuestras distintas militancias en los clubes sevillanos de futbol.
Pero todo eso a pasado a un segundo plano en los 101 km de 2009.

Cuando nos enteramos que Javi abandono,segumos gastando energias en las horas de calor,ahora pienso que en exceso,por lo que nos ocurrió despues. Estuvimos con Oscar bastantes kilómetros hasta que cerca de Setenil,el avanzó.

Y llegando Polo y yo a Setenil empezamos a fraguar un tamden inseparable que duró hasta la meta,no sin problemas.

Antes del avituallamiento de Setenil paramos en un velador donde las casas estan bajo las rocas y me invitó a un Coca-cola con hielo que era lo que únicamente me apetecía.No le pregunté por la cara que yo llevaba,más tarde me confesó que era preocupante. En el puesto de Setenil recuperamos fuerzas y nos tomamos un termagil. Y sin parar apenas empezamos a recuperar trotando y caminando en cortos intervalos. Se nos hizo de noche,compartimos mi frontal y trotamos bastantes tramos hasta el cuartel.

Yo parecia recuparado y tenia intención de no entrar. Pero entré y tuve otro episodio cuando me tomé el "·caldito". Ya habiamos decidido que yo cogeria alimentos y el su mochila y qué parariamos lo mínimo.Oscar salia cuando nosotros llegamos, y creo que tampoco daba un duro por mi aguante.

Y entonces decidimos salir a tomar el aire y seguir. La verdad que se me pasó por la cabeza quedarme. Pero yo sabia que Polo abandonó alli en año pasado y queria salir cuanto antes y yo me había comprometido a llevar los dos pasaportes en un bolsillo interior mio.. Además en mi pañuelo de la gorra estaba bordado el dorsal de esta carrera y yo tenia que terminarla.

Y cierto es que después del cuartel y sobretodo tras bajar la ermita hicimos hasta la meta una estupenda etapa final.Yo seguia sin ganas de comer y el café de los avituallamientos y la naranja y algo de plátano era lo que utilizaba.

Poco antes de cruzarnos con los que bajaban del cuartel nos encontramos con Mariana ,una chica de EEUU casada con un trianero,que se incorporó a nuestro esquema hasta la meta.

En definitiva ,los 101 km 2009, han sido como siempre una experiencia de la que aprender y en mi caso como le dije a Polo hemos sellado una amistad que ya existia, pero que ha aumentado si cabe con tantas horas de compartir sufrumientos e inquietudes. Y por supuesto estudiamos la forma de hacer en un futuro próximo menos de 15 horas ,aunque sea un segundo.

La locura cientounera es incorregible.

Pretoriano Lutgardo.

18/5/09

101 KM - 24 HORAS 13 EDICIÓN - 2009

MINI – CRÓNICA DEL PRETORIANO LENTULO

Empiezo a escribir, no con la intención de que sea la crónica de mis 101, pero conociéndome, es probable que sea tan larga como siempre, pero si es así, prometo no borrar lo de mini-crónica.

Es difícil transmitir tantas sensaciones, tantos sentimientos y tantas emociones, como se viven en estos tres días, y más aún cuando gracias a Dios, estas sensaciones, estos sentimientos y estas emociones, se repiten año tras año; aunque eso si, cada año tiene “su” algo especial, que es lo que hace que esos recuerdos, permanezcan siempre en nuestra memoria de manera imborrable junto a los demás, sin que seamos capaces de borrarlos para que los nuevos ocupen el lugar de los que llevan tanto tiempo a nuestro lado.

Mi amigo Rafa Iza y yo, salimos juntos, como siempre, y acabamos juntos, como siempre; esta parte podría quitarla pues no es ninguna novedad, pero la dejo aquí pues no solo cumplimos nuestro sagrado juramento de no abandonar jamás a un Pretoriano que sufriera, aunque no fue este nuestro caso, ojo, dicho no con arrogancia, sino desde la perspectiva que la experiencia ya nos ha dado de la prueba, sino que cumplimos el sagrado juramento hecho a Cayo Crastino, y al aspirante a Cientounero Andrés López.

Andrés como siempre pasa en el primer 101, sufrió lo que hay que sufrir, aguantó como hay que aguantar, y no solo llegó como hay que llegar, sino que hizo un tiempo que ya quisieran hacerlo tod@s aquell@s que participan en su primer 101.

Ni el calor, ni la cuesta de Salinas, la de los cochinos que debían estar a la sombra, ni la nueva entrada en Setenil, ni la cuesta que desde Setenil nos acercaba al Cuartel, y que a mi me ha parecido este año más larga y más grande que nunca, ni los desmayos de otros participantes, ni los “animosos” cálculos hechos por Plum en el Cuartel, ni la cuesta de la Ermita, ni el tramo de la cueva del Gato, que vaya tela tiene, ni ná de ná, pudo minar ni su moral ni la muestra.

El tito Rafa Iza, adoptó a un teniente, de graduación, no es que fuera sordo, al que habían abandonado sus compañeros de equipo (cuatro tenientes y un sargento), pues le dijeron que él ralentizaba al grupo, y tocado en la moral, les dijo que ya no los iba a ralentizar más, y que hasta aquí hemos “llegao”, el pobre no iba fino, y es que estos jóvenes de hoy en día no aguantan “ná”, pero tito Rafa, dijo que su sobrino adoptivo entraba en meta, y llegamos a la altura de la muralla Almocabar juntos, luego lo encontramos en meta, y se llevó la sorpresa de que dos de los otros oficiales del equipo habían abandonado.

En la muralla el sagrado juramento llegó a su termino, y tanto el sobrino adoptivo, como Andrés decidieron seguir pues si paraban se veían que no llegaban, dicho pacto fue expuesto debidamente y aceptado por los Pretorianos componentes de esta mini escuadra, que dieron su beneplácito para que ambos entrarán triunfadores en tierra santa.

Antes de ello, cuando empezaba la cuesta de los molinos, conocida como la cuesta del cachondeo, me encontré con un aspirante a oficial, y le acompañé charlando toda la cuesta hasta llegar arriba, el chico que cojeaba visiblemente subió distraído con mi chachara, le hablé de los 101, le hablé de como no pensar en el dolor, y le hablé de Ustedes, mis hermanos, le hablé de los Pretorianos, de nuestro sagrado juramento, y le hablé de tantas cosas, que cuando se dio cuenta había llegado arriba de la cuesta, casi sin darse cuenta.

En ese tramo me llamó Cayo, diciéndonos que los esperáramos arriba para entrar todos juntos, que Chechu y Scheilor, se encontraban entre ambos grupos, y que allí nos reagruparíamos para entrar junto a Ángel Gamiz, y el resto de amigos de Canal Sur.

Así lo hicimos, solo que esperamos en El Tajo para quitarnos la cuestecilla que hay desde allí hasta El Tajo.

Al llegar a lo alto de la cuesta, me pasó una cosa, que quiero contar, porque realmente fue algo que solo vosotros mis hermanos Pretorianos y yo podemos comprender, y que creo que el comentario que allí me hicieron demuestra por si solo que no estamos equivocados, y que lo que hacemos tiene su eco en esta modesta eternidad, que ya vivimos.

Al llegar arriba, en la isleta que hay al final de la cuesta, me senté, me había adelantado unos pocos metros de Vetus Impacatus, para trotar un rato, allí me senté como digo, y aproveché para quitarme alguna piedrecilla de los botines, estando allí empezaron a pasar los que había pasado corriendo, antes de llegar a la altura del aspirante a oficial, y uno de ellos dijo:

¿Ahora te vas a sentar, si ya no queda nada?, y al levantar la cabeza, y ver mi coraza, sin que yo le dijera palabra, me dijo: ¡Ah, que eres un Pretoriano! ¿Qué estás esperando a algún compañero?.

Señor@s, olé por nosotr@s, y ole por ese Cientounero al que hemos conseguido transmitir nuestra filosofía.

Antes de terminar esta “mini-crónica” algunas cosas más, para que no sea demasiado breve.

Enhorabuena a Manolo Castro, por intentarlo, el año que viene además de tener que volver para lograr terminar, tendrá la excusa de tener que visitar el lugar donde descansan los restos mortales de su uña.

Enhorabuena a Scheilor, por cumplir como nadie lo que el mismo dijo: “Si equipum facis, numquam solus eris.

Enhorabuena a Juani, por demostrar lo que ya tod@s sabíamos, que es una máquina.

Enhorabuena a tod@s l@s Pretorian@s que estabamos en la línea de salida.

Gracias al bombero Pretoriano por esa llamada con la que consiguió transmitirme aún más fuerza y honor, tod@s te echamos de menos.

Mi especial felicitación y agradecimiento a Cayo y a Plum, por sacrificarse, por sacrificar su posible tiempo, y sus entrenamientos, para demostrar a todo el mundo lo que significa el Credo Pretoriano, y acompañar y ser todo el tiempo los ángeles de la guarda del otro Ángel, sois grandes, muy grandes, y vosotros hacéis que yo me sienta grande también, grande por pertenecer a este club, y por demostrarnos a tod@s que no estamos equivocados, por demostrar a tod@s que no queremos ser mejores, sino que queremos (y creo que somos), diferentes.

Mi agradecimiento a ambos por llamarnos para que nos reagrupamos y entrar juntos en Ronda, porque nos permitió entrar acompañando a Ángel, mientras portaba nuestro Estandarte, que glorioso entraba en Ronda, a los gritos de: “Manteneos firmes, no os separéis de mi” y “Hermanos, lo que hacemos en esta vida, tiene su eco en la Eternidad”.

Y para terminar enhorabuena a Angel Gamiz, espero que sepa transmitir lo que ha vivido desde dentro, enhorabuena tanto a él como al resto de acompañantes de los que no sé el nombre, no solo por lucir esa camiseta de color amarillo, “el color de locos”, color que me encanta, sino por demostrar lo que es fuerza de voluntad, para demostrar a tod@s, lo que probablemente él mismo llegara a dudar en muchos momentos.

Espero que su Crónica también sirva para estimular la Excelencia, como pretendía Joseph Pulitzer.

Algunos ya con esa manía que tenemos de reducir todo a siglas y a iniciales, ya hablan de los 101 de AG, pero tanto para él como para mi, estos son de nuevo unos 101 de AU.

P.D.: La medalla Cientounera de este año, ya se encuentra juntos a mis ladrillos de mis ocho ediciones anteriores, aunque la pobre está un poco deprimida, pero eso ya es otra historia.


Nota: Para los que suspendieran en química: AG = Plata, AU = Oro.